Thursday, February 21, 2013

Odio hacer escalas con el violín.

Nueva entrada en este catatónico blog,...

La verdad es que es una frase recurrente, a mí tampoco me gustaron nada durante mucho tiempo,...hasta que descubres que tienen su truco,...que no son tan difíciles con un enfoque, digamos, diferente.

Hay que intentar entender tres aspectos de las escalas,...que las hacen tremendamente eficientes y pueden aumentar la capacidad de tocar en un tiempo relativamente breve con muy poco esfuerzo.

1.- No son para hacer música, en un principio, son para hacer gimnasia, para que los músculos cojan fuerza y no tengas que estar pensando tanto en ellos cuando toques las piezas.0

2.- Se pueden pensar como un automatismo,...me explico: al principio nos desentendemos de que suenen bien o mal, afinadas o no, con buen sonido o no,...y dejamos que con el tiempo,...unos días, los dedos, las manos y el brazo vayan encontrando solos su posición idónea.

3.- Practicarlas mezcladas con el estudio de otras cosas,...por ejemplo, una vez antes de estudiar una pieza, y otra vez al acabar de estudiar,...o mientras estudias la pieza.

Ahorrarás, seguramente, mucho tiempo, estrés y disfrutarás mucho más de la música,...al no estar tan preocupado de que el dedo esté ese día "con ganas" o no.

Con una escala sencilla en primera posición, practicándola tres o cuatro veces al día, se puede avanzar muchísimo.