Íbamos con un presupuesto alto, crédito bancario por medio.
Palabras clave: Vigneron, Fetique, Lamy, Peccatte, Sartori, Colas, Ouchart.
Nada de bromas, a por lo mejor en "palitos".
Arco de referencia: Sinenómine chino de fibra, comprado en internet por menos de 100€
Violín utilizado en las pruebas: un "Kloz" bastante majo.
Recorrimos toda la Rue de Rome.
Para los profanos, la Rue de Rome es la calle de las tiendas de música y de luthieres por excelencia en la capital gabacha.
En primer lugar fuimos al gran experto, Jean Francois Raffin.. Este hombre puede ser una de las personas que más sepa de arcos en el planeta, pese a ello, nos recibe con una humildad y franqueza (valga la redundancia) que ya nos gustaría en los peores luthieres de Madrid.
Raffin es de los que define, en las grandes subastas, el estado y precio relativo de los arcos. Es toda una referencia.
La experiencia empezó poco a poco. "Nous voulons prouver des archets 3000€ environ." que viene a ser: "Nos saque los de medio kilo por favor"
Raffin, muy profesional, nos preguntó "¿Arcos duros o blandos?" (prometo hacer un post acerca de los tipos de arcos).
Éstabamos dispuestos a probar lo que fuese así que le dijimos que por favor sacase de ambos tipos.
No tengo aquí la lista y hablo de memoria: el hombre sacó, grosso modo, unos 7 arcos: 2 Colas, 1 Ouchart, 1 Morizot, varios Fetique, ...unas cuantas joyas.
Tiempo de prueba: 2 horas
...
Arco tras arco fue haciéndose el Darwinismo. La cuestión quedó entre los tres o cuatro más apetecibles.
Los siguientes días fueron en otros luthieres, no tan especializados como Raffin, pero con buenos arcos también.
Estos días fueron pasando y probamos multitud de arcos, no sólo franceses y alemanes clásicos, también arcos nuevos y arcos de fibra de todo tipo.
Hubo una reticencia clara ante los arcos de fibra: es comprensible, estás probando los mejores arcos de la historia de la luthería, pero llegó un momento de lucidez: pensamos, "vamos a probar los arcos con referencia al de fibra chino que tenemos, ya que le conocemos bien"
Fue una decisión inteligente: todos los arcos duros de "autor" quedaron relegados porque ninguno tenía la precisión del de fibra.
Empezó en ese momento la guerra de los arcos. A partir de ese momento sólo pedimos arcos blandos en todas partes, que son los que tienen el mejor sonido (¡vaya sonido!) pero que no son muy precisos en el toque (golpes rápidos y saltados)
Volvimos a Raffin y le pedimos otra vez los de 3000€. Salvo sutilezas prácticamente inapreciables, ninguno derrotaba veramente al arco chino.
Décidimos ir más allá y que nos sacase los de 4000-5000€. !Madre mía que maravilla de arcos¡ Todavía tengo en mente un Ouchart que quitaba el hipo. Era como conducir un Mercedes...pedazo de arco.
En todo caso, tras varias horas de prueba seguíamos sin ver la relación calidad-precio (5000€ el Ouchart, 100€ el chino) así que fuimos a por más.
Los de 6000€ estaban ya muy al límite del presupuesto, pero bueno, había que probar.
Ahí fue donde apareció nuestro amigo el Vigneron. El arco con el sonido más bello de cuantos probamos, pero también es verdad, muy difícil de tocar, inestable.
No nos atrevimos con los Pecatte y Sartori (alrededor de 20.000€) porque sabíamos que no los íbamos a comprar, y aunque cada día dudo más que sea una virtud, la sinceridad nos delataba. Los tuve delante, pero no me atreví a pedirlos.
La cosa quedó por tanto entre el Vigneron, quedarse con el chino y el espontáneo: un "arcus" de fibra, impresionante por su peso, pero sobre todo por su estabilidad.
El objetivo era encontrar un arco seguro, dentro de lo posible un gran arco, pero no un arco "definitivo" de gran solista, que suelen ser engorrosos de manejar.
¿Quién ganó? todavía sueño con el Vigneron pero el vencedor fue el "arcus". Pese a ello, el arco chino no salió derrotado.
Les invito, a todos aquellos que empiezan con el violín, a los jóvenes que cambian de tamaño y ya están con un violín grande o van a estarlo, y sobre todo a los profesores que son los que aconsejan ¡POR FAVOR NO TIREIS EL DINERO!
En las tiendas están vendiendo arcos de madera por 600€ que no valen para nada, en 6 meses se doblan, y estos nuevos arcos de fibra se pueden encontrar muy baratos incluso en Madrid.
Si tienen alguna duda no duden en consultarme porque sé donde comprarlos.
Ojalá hubiese tenido yo un arco de estos, al alcance de todos, cuando "era" estudiante y no los palos con que me ha tocado lidiar.
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